Una vieja leyenda urbana de los años en que se iniciaban las cartas cadena por correo electrónico, ha resurgido gracias a los medios de comunicación que desean aumentar las visitas a sus portales sin que importe el rigor ni veracidad de su información.
Uno de los argumentos usados ocasionalmente en apoyo de los enfoques "alternativos" para la medicina humana es la observación de que la medicina "alternativa" se usa (con éxito anecdótico) en animales y, dado que los animales no saben nada del tratamiento que reciben, entonces los enfoques alternativos deben trabajar a priori. La falacia de tal observación es, por supuesto, bastante obvia para cualquier persona de espíritu lógico/escéptico, pues asume que las terapias sí funcionan, aunque hay poca evidencia de ello.